Matando el Tiempo

Era tarde, pero el sueño no venía, asi que con mi pijama y mis pantuflas agarré mi guitarra y baje a la sala común. Me senté en un sillón en frente de la chimenea para estar caliente. Empezé a tocar temas que venian a la mente muy despacio, mientras recordaba algunos acordes y temas. Una canción me llevo a otra y sin darme cuenta comenzé a cantar, mientras tocaba un tema que me gustaba mucho- I'm not saying it was your fault ♪♫-.

Yo seguía tocando la canción, cada vez en un tono un poco mas alto y mas concentrado. Había reposado mi cabeza en el respaldar del sofá, cerrado los ojos y subido las piernas a un apolla piés. Seguia cantando tranquilo y sereno como había empezado, solo que un poco mas fuerte -She Moves In Her Own Way♪♫-

Estaba muy sumergido en mis pensamientos mientras tocaba y cantaba y no me había percatado de que alguien había entrado a la sala común. Derrepente una risita intervino entre los pensamientos, por lo que comenzé a abrir los ojos de a muy poco mientras seguía tocando. Pensando que no había nadie seguia cantando, hasta que pude ver con los ojos entrecerrados a una chica en la entrada de la sala mirándome. Me daba un poco verguenza que me escuchasen, así que me incorporé en el sofá y seguí cantando mas bajo, haciendo como que no había notado la presencia de la chica.

Escuche que la chica me hablaba asi que levante la cabeza y le respondí -Y más con estas pantuflas me imagino - Miré mis pantuflas con forma de garras de león que me había regalado mi mamá cuando tenia 10 años, pero todavía me entraban.
-No hay problema igual, estas perdonada- agregué sonriendole.

Sonrei ante su comentario y me quede mirando sus pantuflas - A mí me parecen agradables, son....tiernas -. El chico me había caído bien así que me sente en otro sillón y mirando su guitarra agregué - ¿Hace mucho que cantas y tocas? -.

- Sí - Respondí rapidamente, ya que siempre llevaba imagenes en mi mente mias de chico tocando la guitarra - Desde chico toco la guitarra, y a cantar empezé mas tarde -.
Como no sabia nada de ella, opté por presentarme, así podria saber su nombre -Por cierto, soy Garret Mcrae- dije mientras estiraba mi mano.

Ah, se nota que lo haces hace mucho - Dije y luego tome su mano para saludarlo y agregué - Un placer Garret, yo soy Liz, Liz Benningthon -.

- El placer es mío - dije mientras sonreía y soltaba su mano. Nos quedamos unos minutos en silencio, de esos que son muy incómodos y parecen eternos, y para que ella no notase que me empezaba a sentir incómodo pregunté - ¿Y vos tocas algun instrumento o algo?, ¿O eres de leer? - agregué señalando los libros que llevaba en sus manos.

No me sorprendio su respuesta, por lo que fingí asombrarme, mientras tocaba una melodía en mi guitarra muy despacio. Mientras hablaba y miraba los libros, note un tono de pasión en su voz, algo que me asombro, ya que hasta ese momento no había conocido a ningun aficionado por la lectura. Su mirada se perdía en cada tapa de cada libro que pasaba por sus manos, por lo que me quede mirandola, sintiendo como si esa pasión llegase hasta mí. Levanto la cabeza de repente, y por simple timidéz le saqué la mirada y fingí estar compenetrado en mi melodía - Oh, bueno, espero algún día escucharte, o poder tocar algo juntos - y mirandola a los ojos agregué - Obvio, si vos querés...

Bueno, ya buscaré la forma de escucharte - Respondí riendo - Prometo hacerlo, no terminaré este año sin escucharte, ¿Vos prometes cantar conmigo si yo consigo escucharte cantar alguna vez? - Le propuse riendo mientras apollaba la guitarra en el piso para que no me estorbe - ¡Que sea justo el juego!

Ya se me ocurrira algo para escucharte, vos espera - Comenté sonriendole, mientras comenzaban a flotar ideas en mi mente de como hacer para escucharla. Seguirla a todos lados hasta que distraída cante, era la idea mas tonta que se me cruzaba por la cabeza, pero me causaba gracia imaginarme caminando detrás de ella para solamente escucharla cantar. De tantas ideas tontas se me dibujaban algunas sonrisas en la cara, hasta que me vino algo a la mente - Y...¿Como se yo que si te escucho cantar alguna vez, te animarás a cantar conmigo? - Todavía no había mucha confianza entre nosotros así que dudaba un poco de su palabra.

Estaba sentado esperando su respuesta cuando me sorprendío con un beso en la mejilla. Me quedé duro mirandola a ella mientras sentía como me vibraba la panza, y como la sangre fluía hasta mis mejillas. Escuche las palabras de Liz, pero no logré articular ni una hasta que se paro en la puerta de la habitación, donde pude soltar un susurro que pareció a un - Yo te voy a escuchar, estoy seguro - Pero ella no logró a escuchar. La salude con una mano a lo lejos cuando dijo Bye, y me quedé un momento sentado en el sillon duro. No entendia porque me sentía asi, ¡Era solo una niña que conocí hoy mismo!. Con una gran sonrisa dibujada en mi cara, tomé mi guitarra y fui hasta mi cuarto, pensando todavía en ese beso en mi mejilla...

CERRAD@